Odio el futbol moderno, odio a esos presidentes que ahora son dueños siendo en sus ratos libres constructores millonarios o jetas que usan el cargo para sus negocios y no pueden ser elegidos por los socios, odio a todos esos jugadores engominados que vienen aquí gracias a sus representantes facinerosos que se llevan comisiones por todos lados y que cuando juegan bien hay que subirles el salario, que cuando no juegan y están en el banquillo hay que pagarles igual y que si bajan a segunda división aun siendo culpables se pueden marchar del equipo. Odio todos esos millones que se pagan para que los partidos sean televisados por PPV, odio el precio desorbitado de las entradas
Luego pienso cuando era niño y me doy cuenta que el presidente que se presentaba cada cuatro años también era un constructor millonario o incluso peor un caradura que quería hacerse rico gracias al futbol, esos jugadores de los años 70 y 80 que venían de Sudamérica diciendo que eran mas jóvenes de lo que eran, jugadores misteriosos que eran supuestas estrellas en su país cuando nadie les conocía que eran traídos a Europa gracias a representantes con negocios extraños con algunos miembros de algunos clubs, jugadores que había que pagarles jugaran bien o mal y si jugaban muy bien amenazaban con irse a otro equipo e incluso se podían ir del equipo si bajaban a segunda división, aun recuerdo esas tardes de transistor ya que a mi equipo solo le televisaban dos partidos al año, esas entradas de gol de pie que no se veía nada con el peligro que ello conllevaba.
En fin que odio que mi equipo de mis amores, el equipo del que siempre he sido y del que siempre seré lo haga deportivamente tan mal este año. Ya que no nos engañemos odiamos el futbol actual cuando nuestro equipo va mal y es que si mañana mi equipo con un millonario tailandés jugara la final de la Champions league y la ganara todo seria perfecto.
Luego pienso cuando era niño y me doy cuenta que el presidente que se presentaba cada cuatro años también era un constructor millonario o incluso peor un caradura que quería hacerse rico gracias al futbol, esos jugadores de los años 70 y 80 que venían de Sudamérica diciendo que eran mas jóvenes de lo que eran, jugadores misteriosos que eran supuestas estrellas en su país cuando nadie les conocía que eran traídos a Europa gracias a representantes con negocios extraños con algunos miembros de algunos clubs, jugadores que había que pagarles jugaran bien o mal y si jugaban muy bien amenazaban con irse a otro equipo e incluso se podían ir del equipo si bajaban a segunda división, aun recuerdo esas tardes de transistor ya que a mi equipo solo le televisaban dos partidos al año, esas entradas de gol de pie que no se veía nada con el peligro que ello conllevaba.
En fin que odio que mi equipo de mis amores, el equipo del que siempre he sido y del que siempre seré lo haga deportivamente tan mal este año. Ya que no nos engañemos odiamos el futbol actual cuando nuestro equipo va mal y es que si mañana mi equipo con un millonario tailandés jugara la final de la Champions league y la ganara todo seria perfecto.
