Tales de Mileto en el Siglo XXI

Calurosa tarde del primer miércoles de agosto, ola extrema de calor africano, la tarde se hace eterna, no pasan los minutos y menos las horas. Estoy enfrente del ordenador visitando de página Web en página Web y nada cambia, todo es lo mismo, no suena el teléfono, lo miras y lo miras y tampoco quiere sonar y el fax, de ese aparato ya ni me acuerdo. Quiero que pase el tiempo, que pase deprisa pero la realidad hace que pase lento, que pase más despacio. No hay trabajo, todo el mundo esta de vacaciones, miento si que hay trabajo y además mas del que yo pensaba que habría pero es agosto y no hay ganas de hacer ese trabajo, siempre quedara septiembre, estoy ocioso y no se que hacer sólo sueño con que sean las 17:00 y suene la horrible sirena que anuncia que me puedo ir a casa, en ese momento dejara de ser un horrible sonido para convertiste en música celestial pero hasta ese momento…
Me aburro, me aburro y mucho, me aburro muchísimo.

Luego recapacitas y te acuerdas de la frase del filosofo griego Tales de Mileto “La ociosidad trae el hastío” y te preguntas si será cierta esa frase, si aun tiene vigencia una frase de mas de 1400 años de antigüedad y si en la actualidad tiene aun sentido pensar así o que por el contrario en el mundo en el que vivimos hoy en día ya no tiene sentido; que la ociosidad es el sueño inalcanzable del capitalismo,.En la actualidad todos soñamos con las vacaciones, con los fines de semana en la playa, con que nos toque la lotería aunque no juguemos, con trabajar en agosto y no hacer nada y siempre en nuestros pensamientos esta el día en que no haya volver a trabajar, el día que no haya que hacer nada salvo “vivir”, el día en que se pueda apagar para siempre el despertador, el día en que tires por el sexto piso el despertador para ver si se escucha desde allí la horrorosa sinfonía de todas las mañanas es decir .creo que a día de hoy, la frase de Tales sólo sirve para millonarios o incluso podría servir para funcionarios de algún ministerio pero para el resto de los mortales debería ser “la ociosidad trae la felicidad”