Las VPO (viviendas de Protección Oficial)

Ese sueño inalcanzable para miles de ciudadanos, ese sueño imaginario que todo el mundo desea, esa panacea llamada hogar subvencionada por el Estado.

Para comenzar a hablar sobre las VPO quiero hacer una reflexión: que las clases medias acomodadas, es decir esa, en teoría influyente burguesía con estudios universitarios, masters y cocimientos de idiomas extranjeros deba estar “rezando” para optar a una VPO debería dar que pensar a los rectores de este país. Y si encima esos mileuristas no pueden ni siquiera pagar una VPO porque los bancos no les conceden la hipoteca, eso si que es para hacer meditar a los Padres de la Patria que algo están haciendo muy mal.

Para algunas personas que les toque una VPO a otro (normalmente amigos o familiares) es un motivo de alegría, te ha tocado la lotería, ya te has solucionado la vida, que afortunado eres, es lo que se suele escuchar…

Por el contrario siempre hay envidiosos que dicen: que si es una vergüenza que haya a gente que le toque un VPO y a otros no les toca, que porque a ese y no a mi. Que ese ya gana suficiente dinero, que si hay tongo, que si es hijo de alguien etc.…

En Aragón, el problema llega una mañana cuando un amable señor de la empresa unipostal (no entiendo porque no lo hace correos), te entrega un documento del Servicio del Gobierno de Aragón denominado, Toc Toc, la abres y te comunican que te han adjudicado una vivienda denominada VPA (Vivienda de Protección de Aragón), que te han adjudicado ya que te encontrabas en reserva en una promoción desde el año 2006(sin que tú supieras nada). Y que tienes cinco días para decidir si deseas optar a esa vivienda o renunciar a ella y si renuncias ya no poder optar a ninguna otra vivienda protegida en el plazo de 3 años.

¿Y tú que haces? Ir corriendo por la noche al barrio donde te han adjudicado la vivienda, parcela 61, barrio Valdespartera, te plantas allí, al lado de la calle “la diligencia” (ya que en ese barrio todas las calles tienen nombre de películas de cine) a ver las obras de la casa, soplando el cierzo como si se tratara de un huracán, rodeado de descampados y aviones sobrevolando a una altura tan baja que crees poder divisar el bigote del comandante del avión.

¿Entonces te preguntas? ¿De verdad quieres una vivienda de protección oficial?, una vivienda donde no eliges ni la altura de tu vivienda, ni la orientación, ni el barrio, ni el momento de la compra de la vivienda y que al final debes pagar aproximadamente 150000 euros.

Pero, ¿si estabas apuntado para conseguir una VPO? Seria que la necesitas o ¿es que estabas apuntado allí, simplemente por si acaso?
Date prisa, el tiempo corre en tu contra, son 5 días hábiles, para tomar la decisión más importante de tu vida.