Ayer murió otro de esos luchadores por la tierra, un enamorado de la Ribagorza, un amante de Aragón. Un ejemplo para todos. Era sacerdote y le enviaron a un lugar remoto a cuidar a su rebaño, a esos lugares inhóspitos a los que se destierra a los que estorban a los jefes apoltronados. Y allí poco a poco (chino chano) como dicen en el idioma que se habla en esa parte de Aragón se convirtió en un cura obrero pero no como esos que abrazaron la teología de la liberación sino un trabajador que con el mono azul de albañil se puso a restaurar su diócesis día a día…
Así, ahora ya esta restaurada la fabulosa Catedral de Roda de Isabena, la localidad mas pequeña de España en tener sede catedralicia.
Además consiguió algo único que fue abrir los ojos al resto de aragoneses ante el saqueo sufrido en el Aragón Oriental, abanderando la reivindicación por los bienes expoliados que siguen desaparecidos como parte de la silla de San Ramón (posiblemente el bien mueble conservado mas antiguo de Europa al que le faltan algunas partes debido a que fue troceado durante el robo sufrido en 1979) o los bienes que permanecen en Museos Catalanes (Museo de Lérida y Museo Nacional de Arte de Cataluña) que vergonzosamente los poéticos y el clero catalán se niegan a devolver. (Que lastima de dirigentes tiene el pueblo catalán que no se merecen en absoluto) como decía el Cantar del Mio Cid "qué buen vasallo sería si tuviera buen señor" Un dicho valido también a los aragoneses unos por egoísmo, otros por abandono de sus obligaciones.
Esperemos que pronto otros, tomen tu testigo…
José María Leminyana DEP
jueves, 19 de noviembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)