domingo, 9 de noviembre de 2008

De sillas de metro a sillones de ayuntamiento

El Metro de Madrid ha suspendido con un mes de empleo y sueldo a un trabajador – que no vamos a dar su nombre para mantener su privacidad – por practicar sexo oral con un travesti en la cabina del convoy que conducía según el periódico El Mundo. Lo alucinante no es que se le haya sancionado por practicar sexo oral en la cabina del metro sino que sólo se le ha podido sancionar por introducir a una persona extraña en la cabina. Durante ese tiempo el metro fue de las estaciones de Sol a Moncloa, y se ha destapado todo, ya que el conductor no pago al travesti.

La empresa argumenta que los pasajeros no corrieron ningún peligro en ningún momento debido a que "los trenes tienen sistemas de protección y conducción automática, que impiden cualquier imprevisto" que afecte a un conductor. Es decir nos quieren hacer ver que el conductor no sirve para nada. Aunque la realidad es que en el aeropuerto de Barajas en la T 4 (“Terminator 4” para algunos) el tren funciona sin conductor. ¿O se estará refiriendo la empresa a que al acoger el conductor al travesti en la cabina protegió al resto de pasajeros de tener tentaciones promiscuas? Quien sabe…

Mientras, el Ayuntamiento de Zaragoza a través de su Concejal de Urbanismo – que no vamos a dar su nombre para mantener la privacidad – acaba de adquirir una partida de 36 butacas de diseño italiano. Según indica el periódico Heraldo de Aragón han sido adquiridas por un importe de 96.590,88€, es decir, a 2.683,08€ cada una. Argumentan desde el Ayuntamiento que el precio no ha sido el factor determinante en la compra y que “los precios del mobiliario institucional no se pueden comparar con los del ámbito doméstico”.

Seguro que ahora el conductor del metro estará enfadado pensando en que podían haberle comprado a él una butaca de las del Ayuntamiento de Zaragoza para conducir mas cómodamente el metro o lo mismo haberse liado con el travesti en una butaca de esas nuevas en el Ayuntamiento de Zaragoza, que seguro que nadie se entera. Y por cierto ¿qué pensará el trabajador de la Expo que despidieron por mantener relaciones sexuales con su novio en el Pabellón Puente? ¿Por qué a uno solo lo sancionan un mes y a otro lo despidieron? Total la Expo solo duraba 3 meses…

Es curioso que todo se haya descubierto debido al cochino dinero y es que ¿por qué no le pago el conductor al travesti? ¿No lo hizo suficientemente bien? ¿Pensaba que era una mujer y le descubrió? Como dice el Ayuntamiento de Zaragoza, los precios del ámbito institucional no se pueden comparar con los de amito domestico. ¿El travesti le quiso cobrar 2683€ sabiendo que eso es lo que vale una silla en el Ayuntamiento de Zaragoza y el conductor no picó? ¿Será el travesti de Zaragoza? ¿Y si el conductor se hubiera hecho una felación en la cabina hubiera sido sancionado?

¿Qué pasara cuando vuelva a trabajar el conductor dentro de un mes? ¿Se reirán de él sus compañeros? ¿Suspenderán con un mes de empleo y sueldo al Concejal de Zaragoza que ha comprado las dichosas sillas? ¿Lo suspenderán para siempre?

Lo único que he aprendido de toda esta situación es que los políticos dicen que trabajan pero se tocan los huevos en butacas de 2683€, mientras el pueblo llano baja las escaleras hacia el metro soñando con poder grabar con su teléfono móvil a un conductor del metro liándose con algún travesti para colgarlo en youtube y que los guardias de seguridad del ayuntamiento de Zaragoza ya han encontrado un sitio morboso para dormir por la noche. Un lugar mucho más caro que la cama de su casa. Una butaca de 2683€.
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