Cuando trabajas en una oficina te pasas una gran parte de tu tiempo en una reunión u otra. Todos estamos de acuerdo que la mayoría de reuniones no sirven de absolutamente nada, pero parece una ley aceptada en silencio que no se hable de este hecho. Probablemente tenga que ver con la necesidad que tienen muchos para justificar por que están en la empresa, y sobre todo porque cobran tres veces más que otros. Por eso convocan reuniones en el Outlook y le ponen el pequeño signo de exclamación rojo, para que todos tengan claro que se trata de un tema especialmente importante. Luego el tiempo que puedes perder reuniéndote 8 veces por el mismo tema no tiene precio; de repente es viernes y ni te has enterado. Así nos juntamos a diario con nuestros compañeros de trabajo en salas de junta climatizadas para debatir temas sin ninguna importancia; sí ni te emociona el último disco de Radiohead, ¿cómo te van a importar los retrasos en las entregas del proveedor X? Al haberlo sufrido en infinitas ocasiones he elaborado una serie de consejos para sobrevivir:
1.) Nadie debe notar que todo esto te da absolutamente igual. Por eso es aconsejable hacer alguna pregunta o un comentario de vez en cuando, para que la gente vea que te implicas. Si no puedes hacer preguntas profesionales porque te falta el más mínimo interés no estás perdido; siempre puedes repetir con otros palabras lo que haya dicho algún otro compañero anteriormente.
2.) Elegir la silla adecuada también puede ser útil, pero no nos debamos equivocar: cuando más lejos de la persona que lleva la reunión no significa que sea mejor sitio, es preferible estar donde no te puede ver sin girar la cabeza, así puedes bostezar tranquilamente. Si tienes vistas por la ventana mejor, así se puede entretener tu mente con algún pájaro.
3.) Para mostrar interés puedes ir apuntando cosas en el cuaderno; es aconsejable que a parte de la lista de la compra apuntes algo sobre el tema (el nombre del proveedor, la fecha, algún número), por si alguien te mira.
4.) Si ya llegas al punto que se te cierren los ojos, el primer paso es cambiar de posición constantemente, mover un poco las piernas y pensar en el plan para el fin de semana. Si eso ya no ayuda te disculpas, que tienes que ir al baño, así te despejas un poco. Beber agua o mejor café (si hay) también ayuda.
5.) Al final de la reunión les dices a todos que tenéis que volver a juntaros por este tema, que es muy importante.
6.) Antes de volver a tu sitio (o a la máquina de café), les das las gracias a todos los participantes, pero bajo ningún concepto le pones tono de voz irónico.
viernes, 23 de mayo de 2008
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