Este es mi pequeño homenaje a mayo del 68 y a esos jóvenes locos que pensaban que podían llegar a cambiar el mundo.
40 años después está claro que poco se consiguió y lo peor es que muchos de esos que participaron en esa pequeña revolución son los que ahora mandan y poco hacen para llegar a conseguir cambiar el mundo.
Me encanta ese eslogan creado después de mayo del 68 de las ovejas retornando a la normalidad y es que esa es la cruda realidad: Unas semanas de combate e ilusión y 40 años de reminiscencia mientras en el día a día apagas el despertador, desayunas viendo las noticias, sufres el atasco con el coche, trabajas por 1000 €, otro atasco para volver a casa, compras en un hipermercado, cenas, ves concursos absurdos en TV, conectas el despertador y hasta el día siguiente. Eso sí, todo el día te siguen bombardeando informativamente con lo bonito que fue el mayo del 68 y piensas ¿Qué mas me dará a mi todo eso?
Pues eso; entre revoluciones pasadas y revoluciones futuras: Trabaja y consume maldito, que tu suerte no es la de los poderosos…
